Sunday, June 22, 2008

Al atardecer vino mi abuela

Al atardecer, mi abuela vino a visitarme trayendo un paquete. Tomamos mate y jugamos a la escoba.
Yo, de reojo, solía mirar el paquete apoyado sobre la mesa, que ocultaba mi imagen en el espejo que estaba al otro lado.
Nunca supe si debía abrirlo, por lo que intenté imaginarlo. Nunca lo abrí y me pareció conveniente embellecerlo por fuera con flores y estatuas de mármol. Poco a poquito el paquete fue desapareciendo detrás de los objetos de mi amor, al punto de creer que todo aquello era el paquete, y que el paquete era mi amor.
Mi abuela me ganó a la escoba, y antes de irse me rogó que me abrigara, dándome un beso en la frente.
La vi alejarse por el pasillo, envuelta en una carcajada de silencio.



Hace tanto de esto!